Trastornos del potasio: herramientas diagnósticas y terapéuticas

  • Amelia Bernasconi Grupo de Trabajo Fisiología Clínica Renal, Sociedad Argentina de Nefrología, Buenos Aires
  • Elsa Zotta Grupo de Trabajo Fisiología Clínica Renal, Sociedad Argentina de Nefrología, Buenos Aires
  • Martín Ortemberg Grupo de Trabajo Fisiología Clínica Renal, Sociedad Argentina de Nefrología, Buenos Aires
  • Lautaro Albarracín Grupo de Trabajo Fisiología Clínica Renal, Sociedad Argentina de Nefrología, Buenos Aires
  • Carlos Musso Grupo de Trabajo Fisiología Clínica Renal, Sociedad Argentina de Nefrología, Buenos Aires
  • Ingrid Koland Grupo de Trabajo Fisiología Clínica Renal, Sociedad Argentina de Nefrología, Buenos Aires
  • Federico Ochoa Grupo de Trabajo Fisiología Clínica Renal, Sociedad Argentina de Nefrología, Buenos Aires
  • Stella M. Dieguez Grupo de Trabajo Fisiología Clínica Renal, Sociedad Argentina de Nefrología, Buenos Aires
  • Sebastián Lapman Grupo de Trabajo Fisiología Clínica Renal, Sociedad Argentina de Nefrología, Buenos Aires
  • Ricardo Heguilén Grupo de Trabajo Fisiología Clínica Renal, Sociedad Argentina de Nefrología, Buenos Aires

Resumen

El potasio (K+) es el catión más abundante en el cuerpo. Alrededor del 98% de potasio total del cuerpo es intracelular. La relación de potasio extracelular a intracelular determina la excitabilidad neuromuscular y cardiovascular, motivo por el cual la concentración de potasio en plasma se regula normalmente dentro de un estrecho rango, de 3,5 a 5,0 mmol / L. La ingesta de K+ en la dieta es muy variable, y va desde un mínimo de 40 mmol/día a más de 100 mmol/dia. La homeostasis es mantenida por dos sistemas: uno regula la excreción de K +, o el equilibrio externo a través de los riñones y los intestinos, y el segundo regula el desplazamiento transcelular de K+ , o el equilibrio interno entre los compartimentos de líquidos intracelulares y extracelulares. El equilibrio interno es regulado por diferentes factores que determinan el movimiento transcelular de potasio: dieta, estado acido-base, destrucción celular, ejercicio intenso, cambios de osmolaridad, insulina, aldosterona y receptores beta adrenérgicos. Bajo condiciones fisiológicas normales, la excreción fraccional de potasio es de 10 a 15%. Todo el potasio plasmático se filtra a nivel glomerular, para luego reabsorberse en los segmentos proximal (67%) y asa de Henle (20%). A nivel distal se secreta (o reabsorbe) acorde a necesidades. Varios factores condicionan su secreción: la Na+/K+ ATPasa, el gradiente electroquímico creado por la reabsorción de sodio, la permeabilidad: la presencia de aniones en la luz tubular, como el cloruro o el bicarbonato, y el estado ácido base. La presencia de alguna alteración en los niveles plasmáticos de potasio, tanto la hiperkalemia como la hipokalemia pueden constituirse en emergencias médicas con grave amenaza para la vida. El correcto diagnóstico junto a una estrategia terapéutica eficaz contribuyen a prevenir la ocurrencia de complicaciones mayores derivadas de estos trastornos.

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Publicado
2017-07-27
Cómo citar
1.
Bernasconi A, Zotta E, Ortemberg M, Albarracín L, Musso C, Koland I, Ochoa F, Dieguez SM, Lapman S, Heguilén R. Trastornos del potasio: herramientas diagnósticas y terapéuticas. Rev Nefrol Dial Traspl. [Internet]. 27 de julio de 2017 [citado 28 de diciembre de 2024];33(4):224-32. Disponible en: http://vps-1689312-x.dattaweb.com/index.php/rndt/article/view/153
Sección
Artículo de Revisión