Topiramato e inhibición de la anhidrasa carbónica
Resumen
El topiramato (TPM) es una droga anticonvulsivante, aprobada en adultos, como terapia adjunta en las convulsiones parciales y generalizadas. Luego se utilizó para los dolores neuropáticos, migraña y otras enfermedades neurológicas. Deriva de la D-fructosa y tiene una estructura similar a la acetazolamida. Es un inhibidor débil de la anhidrasa carbónica (AC) tipo II y IV, que puede resultar en nefrolitiasis y acidosis tubular renal (KfR) hiperclorémica, con anión restante (o brecha aniónica) normal. Este efecto es de presentación poco frecuente, aunque subestimado y habitualmente asintomático.
A nivel renal, la AC juega un rol esencial en la reabsorción del bicarbonato filtrado en el túbulo proximal y el mecanismo de excreción ácida en las células intercaladas del nefrón distal. Su deficiencia genera una acidosis tubular renal (ATR), que cuando compromete ambos sectores de la nefrona, se denomina tipo III.
Se presenta un varón de 76 años, tratado con TPM, que desarrolló una ATR y se resolvió al suprimir la droga. Se recomienda el chequeo del estado ácidobase en todos los pacientes que inicien el tratamiento con TPM y periódicamente durante su administración.
Cómo citar este artículo:
López Gastón O, Pastorino ML, Alfonso A, Varela J, Giannaula R. Topiramato e inhibición de la anhidrasa carbónica. Rev Nefrol Dial Traspl. 2009;29(2):69-73.